Las Promesas de Dios
Mi experiencia con Dios es un gran espejo en el que muchos se podran ver, todo se limita a una pregunta que me hice unos años y fue como es que Dios le promete a los creyentes, siempre escuchaba decir ¨Dios me prometio tal cosa o tal cosa,¨ meditando un dia y leyendo la biblia me llega a la mente la repuesta y es algo que todos escuchamos siempre, que la Biblia es la Palabra de Dios, entonces para que alguien te prometa algo debe pronunciar palabras, y a Dios no podemos escucharle por medio de la palabra oral, mas el nos dejo en La Biblia su Palabra escrita, y ahi todas las promesas, es por esto que es entonces el Espiritu Santo de Dios el que te da esa promesa, por medio de su Palabra que es La Biblia, alli he encontrado esas promesas que Dios me dio, las crei y sali en busca de ellas, sin esperanzas, de repente mi alma se lleno de gozo, y senti que todo se soluciono, cuando el Espiritu Santo me llevo una mañana hasta esta promesa que no pudo ser mas literal, ¨ Y te acordaras de todo el camino por donde te ha traido Jehova tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que habia en tu corazon, si habias de guardar o no sus mandamientos. Y te afligio, y te hizo tener hambre, y te sustento con mana, comida que no conocias tu, ni tus padres la habian conocido, para hacerte saber que no solo de pan vivira el hombre.¨ (Deuteronomio; 8: 2-3) aqui salta al capitulo siete, ´´porque Jehova tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes, y de manantiales, que brotan en vegas y montes. tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos, de aceite y miel; tierra en la cual no comeras con escacez, ni te faltara nada en ella; tierra cuyas piedras son hierro y de cuyos montes sacaras cobre. y comeras y te saciaras, y bendeciras a Jehova tu Dios por la buena tierra que habra dado. (Deuteronomio; 8: 7-10) si lo explico redundo, es por eso que crei, enfoque mis fuerzas hacia donde Jehova me envio, asi es como debemos actuar frente a las adversidades, en la vida puedes estar muy alto, pero puedes bajar, busca el apoyo en la palabra de Dios y encotraras La Palabra que no miente, nunca he dejado de creer sin importar lo fuerte de los vientos, de las aguas turbulentas, aunque el puente por el que cruzaba se cayo bajo mis pies, me agarre de su promesa y segui arrastrándome, pero sin detenerme tras mi objetivo, en medio de la tormenta me cobije bajo las alas de mi Dios me puso por encima de la tormenta y me dijo ¨No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudare, siempre te sustentare, con la diestra de mi justicia.(Isaias; 41: 10).
´´
Todo en lo que ocurre tiene un propósito Divino.
Nada ocurre por accidente en la vida, todo tiene un proposito, y al final Jehova Dios hara lo que desde el principio
quiso hacer contigo, sin importar el medio que utilise para hacerte llegar la bendicion. A Dios le pedi el pescado y lo que me dio fue la vara para pescar, entonces, le pedí el lago, el rio o el mar donde pescar y me dio un desierto, no lo entendi en principio, luego dije: ''aquí parado no encontrare agua y si le pido a Dios no me la dara pues me trajo hasta aqui por algo'', asi sali a caminar en medio de el desierto en busca de el lago para la pesca, pues sabia que si le pedi a Dios un pescado y me dio una vara y me llevo al desierto es porque el tenia un plan y mas que eso, que si tenia que ponerme el pescado en la arena de el desierto lo pondria, porque el es Dios que hizo la tierra y el universo de la nada, seria dificil par el darme el pescado en el decierto?, no, pues continue y alli me dio las palabras que me infundieron fuerzas cuando ya no me quedaban, aunque creia que pescaria, muchas voces escuchaba que me decian, que no encontraria nada, que solo yo podia vivir la ilucion de conseguir algo en el decierto donde solo hay arena, vientos y sol, pero yo me hacia el sordo y mientras todos intentaban matar mi sueño, mi objetivo era lo que Jehova me prometio y si tenia que pasar el desierto era por su voluntad me dio una palabra de vida: esforzaos y cobrad animo; no temais, ni tengais miedos de ellos, porque Jehova tu Dios es el que va contigo; no te dejara, ni te desamparara. (Deuteronomio; 31: 6)
y habéis olvidado la exhortacion que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mio no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por El; porque el Señor al que ama disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo.
Si soportais la disciplina, Dios os trata como a hijos ; porque ¿que hijo es aquel a quien aquel el padre no disciplina? (Hebreos; 12: 5-7).
y continué luego me dio otra palabra: porque por fe andamos no por vista (2 Corintios; 5: 7).
Luego me dijo: Es pues, la Fe la certeza de lo que se espera, la conviccion de lo que no se ve. (Hebreos; 11: 1).
y siguió hablandome en medio de mi soledad y mi angustia: Levantate y resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehova ha nacido sobre ti.
porque he aqui que tinieblas cubriran la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecera Jehova, y sobre ti sera vista su gloria. (Isaias; 60:1-2)
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halleis por diversas pruebas, sabiendoque la prueba de vuestra fe produce paciencia. mas tenga la paciencia su obra completa, para que seais perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
y si alguno tiene falta de sabiduría, pídala a Dios el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le sera dada.
pero pida con fe, no dudando nada porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a la otra. (Santiago; 1: 2-6).
Muchas veces creemos que Dios no nos escucha
Muchas veces creemos que Dios no nos
escucha, porque no contesta tal como nosotros creemos que debería ser, pero…….
Esta es la historia de un médico que trabajó en África.
Una noche trabajé duro con una madre en su parto, pero a pesar de todo
lo que pudimos hacer, ella falleció dejándonos un pequeño y prematuro bebé y
una niña de dos años que lloraba desconsoladamente. Tuvimos grandes problemas
para mantener vivo al bebé, no teníamos incubadora ni electricidad para hacer
funcionar una.
Tampoco teníamos
alimento especial para estos casos. Aunque estábamos sobre la línea del
Ecuador, las noches a menudo eran frías con peligrosos vientos.
Una estudiante que me ayudaba fue a buscar una cobija de lana que
teníamos para los bebés.
Otra fue a atizar
el fuego y a cargar una bolsa con agua caliente. Ella volvió casi
inmediatamente muy preocupada para decirme que la bolsa se rompió al llenarla,
(las bolsas de agua caliente se rompen fácilmente en climas tropicales). ¡Y era
nuestra última bolsa!, exclamó.
Como se acostumbra en Occidente, no hay que llorar sobre la leche
derramada, de modo que en África central se puede considerar no llorar sobre
bolsas de agua caliente rotas. Éstas no crecen en los árboles, y no hay
farmacias en los bosques donde comprarlas.
“Muy bien” dije, “pon al bebé lo más
cerca posible del fuego y acuéstate entre el bebé y la puerta para evitar las
corrientes de aire frío. Tu trabajo es mantener con calor al bebé.”
Al mediodía, como hacía todos los días, fui a orar con los chicos del
orfanato que querrían reunirse conmigo. Les daba sugerencias sobre cosas por
las cuales orar, y también les conté del pequeño bebé. Les expliqué nuestro
problema de mantener al bebé con calor suficiente, la bolsa de agua caliente
que se había roto, y que el bebé podía fácilmente morir si se enfriaba. También
les conté de su hermana de 2 años, que lloraba porque su madre había muerto.
Mientras orábamos, una de las niñas, de nombre Ruth, hizo la usual
sincera oración que los niños hacen en África. “Dios, por favor, envíanos una bolsa de agua caliente hoy, mañana será
demasiado tarde porque el bebé habrá fallecido, por favor envíala esta tarde”.
Mientras trataba de contenerme por la audacia de su oración, ella
añadió: “y también ¿podrías por favor enviarnos una muñeca de juguete para la
niña, así ella puede ver que Tú realmente la amas?”
Como sucede a menudo con las oraciones de los niños, yo fui sacudido.
¿Podría yo decir amén honestamente? ¡Yo no creía que Dios podría hacer esto!
Oh sí, yo sé que Él puede hacer todo;
la Biblia dice así. Pero hay
límites, ¿no es cierto? La única forma en que Dios podía contestar esta oración
en particular, sería si alguien enviaba una encomienda desde el exterior. Hacía
ya casi 4 años que estaba en África y nunca había recibido una encomienda.
Y si alguien enviaba una ¿podría ser
que incluya una bolsa de agua caliente? ¡Yo vivía sobre el Ecuador!
A media tarde mientras estaba dando clases al grupo de enfermería, me
llegó el mensaje de que un vehículo había llegado a mi casa. Para cuando llegué
a mi casa el vehículo ya se había ido, pero en la puerta había una caja de unos
11 kilos. Sentí que mis ojos se llenaban de lágrimas, no pude abrir la caja yo
solo, llamé a los niños del orfanato para que me ayuden.
Con mucho cuidado sacamos los precintos y empezamos a desempacar con
mucha emoción. Había unos 15 chicos observando la gran caja. Comencé a sacar
yerseis de colores muy brillantes. Los ojos de los chicos estaban iluminados.
Había vendas para los leprosos. También había pasas de uva que serían de
utilidad para el fin de semana.
Luego puse mi mano nuevamente en la caja y sentí… ¿podía esto ser
cierto? Lo tomé y lo saqué. Sí. ¡Una bolsa de agua caliente
nueva! Lloré, yo no había pedido a Dios que nos la mande; yo no creí
verdaderamente que Él podía.
Ruth estaba en primera fila. Ella se adelantó y en alta voz dijo, “si Dios envió una bolsa de agua caliente, también debe haber enviado la
muñeca”. Escarbando hacia el fondo de la caja, ella sacó una hermosa muñeca con
un vestido de colores. ¡Sus ojos brillaban, ella nunca había dudado!
Mirándome me preguntó, “¿puedo ir contigo y darle la muñeca a la niña,
así ella sabrá que Jesús realmente la ama?” “Por supuesto”, respondí.
Aquella encomienda había estado de viaje durante 5 meses, la habían
enviado mis compañeros de escuela que tuvieron la impresión de obedecer a Dios
e incluir una bolsa de agua caliente, aún para la línea del Ecuador.
Y una chica había puesto la muñeca
para una niña Africana 5 meses antes, en respuesta a la oración de fe de una
niña de 10 años, y traerla esa misma tarde.
“Antes que clamen, responderé yo…
Isaías 65:24
PARA ESTAR DE PIE ANTE LA VIDA
DEBEMOS ESTAR DE RODILLAS ANTE DIOS
Dios Te Bendice
DEBEMOS ESTAR DE RODILLAS ANTE DIOS
Dios Te Bendice
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